¿Cuáles son las mejores prácticas para establecer indicadores y objetivos de proceso?

1 ¿Por qué monitorear y controlar procesos?

La supervisión y el control de los procesos pueden ayudarle a lograr varios beneficios, como mejorar la satisfacción y la lealtad del cliente, reducir los costes y el desperdicio, aumentar la productividad y la rentabilidad, mejorar la innovación y la agilidad, y garantizar el cumplimiento y la gestión de riesgos. Esto se puede lograr mediante la entrega de productos y servicios consistentes y de alta calidad, eliminando errores, defectos y retrabajos, racionalizando y automatizando flujos de trabajo y tareas, permitiendo el aprendizaje y la mejora continuos, y adhiriéndose a los estándares y regulaciones.

3 ¿Cómo establecer objetivos de proceso?

Los objetivos de proceso son los valores deseados o esperados de los indicadores de proceso que indican el nivel de rendimiento y eficiencia que desea alcanzar. Para establecer objetivos de proceso, debe considerar los datos de referencia e históricos de los indicadores de proceso, la brecha y el potencial de mejora entre el rendimiento actual y el deseado, la viabilidad y el realismo de los objetivos del proceso, y la alineación y consistencia de los objetivos del proceso con los objetivos y la estrategia de la organización. Estos objetivos pueden expresarse como números absolutos, porcentajes, rangos o umbrales, y requieren recursos y acciones para alcanzarlos. Además, deben cumplir con las expectativas y requisitos de las partes interesadas y del cliente.

4 ¿Cómo monitorear y controlar los procesos?

El monitoreo y control de los procesos implica recopilar, analizar e informar los datos de los indicadores del proceso y compararlos con los objetivos del proceso. Para ello, puede usar paneles y cuadros de mandos para realizar un seguimiento y comparar el rendimiento y la eficiencia del proceso. Los cuadros y gráficos pueden ilustrar las tendencias y patrones de los indicadores y objetivos del proceso a lo largo del tiempo y bajo diferentes condiciones, mientras que los informes y la retroalimentación pueden resumir y comunicar los resultados y hallazgos del monitoreo y control del proceso. Estas herramientas y técnicas pueden ayudarle a identificar anomalías y valores atípicos, así como proporcionar recomendaciones y sugerencias de mejora.

5 ¿Cómo mejorar los procesos basados en la monitorización y el control?

El monitoreo y control de los procesos puede ayudarlo a identificar y priorizar las áreas y oportunidades de mejora. Puede utilizar varios métodos y marcos para este propósito, como el Plan-Do-Check-Act (PDCA) ciclo, la metodología Six Sigma y el enfoque Lean. El ciclo PDCA implica planificar las acciones de mejora, implementarlas, verificar los resultados y efectos, y actuar sobre la retroalimentación y el aprendizaje. La metodología Six Sigma utiliza herramientas estadísticas y analíticas para definir, medir, analizar, mejorar y controlar la calidad y variación del proceso. El enfoque Lean se centra en eliminar el desperdicio y agregar valor al proceso mediante la aplicación de los principios de mejora continua, enfoque en el cliente y optimización del flujo.