¿Cuáles son las mejores prácticas para el mantenimiento y mantenimiento de los vehículos de gas natural?
Los vehículos de gas natural
Los vehículos de gas natural
El sistema de combustible de un GNV consta de varios componentes, como el tanque de combustible, las líneas de combustible, el regulador de presión, los inyectores de combustible y el filtro de combustible. Estos componentes están expuestos a alta presión y temperatura, y pueden deteriorarse con el tiempo. Por lo tanto, es importante revisar el sistema de combustible regularmente para detectar fugas, grietas, corrosión o daños, y reemplazar o reparar cualquier pieza defectuosa lo antes posible. Puede usar una solución de jabón o un detector de gas para detectar fugas y seguir las pautas del fabricante para los intervalos y procedimientos de inspección.
El aceite y el filtro de un GNV deben cambiarse con más frecuencia que los de un vehículo de gasolina o diesel, porque el gas natural tiende a diluir el aceite y reducir sus propiedades lubricantes. Esto puede conducir a un mayor desgaste del motor, y a una reducción del rendimiento y la eficiencia. Los intervalos de cambio de aceite y filtro dependen del tipo y la calidad del aceite, las condiciones de manejo y las especificaciones del motor, pero una regla general es cambiarlos cada 3,000 a 5,000 millas o cada tres a seis meses. También debe usar un aceite sintético de alta calidad que sea compatible con los motores de gas natural.
Las bujías y el sistema de encendido de un GNV están sujetos a mayor estrés y calor que los de un vehículo de gasolina o diesel, porque el gas natural tiene un índice de octanaje más alto y requiere una relación de compresión más alta. Esto puede hacer que las bujías se desgasten más rápido y que el sistema de encendido funcione mal o falle. Por lo tanto, debe controlar las bujías y el sistema de encendido regularmente, y reemplazarlos o ajustarlos según sea necesario. También debe usar bujías que estén diseñadas para motores de gas natural y que tengan un rango de calor más alto y un espacio más pequeño.
El filtro de aire y el sistema de admisión de un GNV son responsables de suministrar aire limpio y suficiente al motor para la combustión. Sin embargo, con el tiempo, el filtro de aire puede obstruirse con polvo, escombros o humedad, y el sistema de admisión puede contaminarse con depósitos de aceite o carbono. Esto puede reducir el flujo de aire y el rendimiento del motor, y aumentar las emisiones y el consumo de combustible. Por lo tanto, debe limpiar el filtro de aire y el sistema de admisión regularmente, y reemplazar el filtro de aire según lo recomendado por el fabricante.
Las precauciones de seguridad para un GNV son similares a las de cualquier otro vehículo, pero con algunas consideraciones adicionales. Por ejemplo, siempre debe estacionar su NGV en un área bien ventilada, lejos de fuentes de calor o ignición. También debe evitar fumar o usar llamas abiertas cerca de su NGV, y tener un extintor de incendios a mano en caso de emergencia. También debe estar al tanto de los signos de fuga de gas natural, como silbidos, olor a huevo podrido o formación de escarcha en el tanque de combustible o las líneas. Si sospecha una fuga, debe apagar el motor, evacuar el vehículo y pedir ayuda.
Finalmente, una de las mejores prácticas para mantener y dar servicio a los vehículos de gas natural es consultar a un técnico certificado que tenga la capacitación, el equipo y la experiencia adecuados para manejar los NGV. Un técnico certificado puede realizar una inspección, diagnóstico y reparación integrales de su NGV, y garantizar que cumpla con los estándares de seguridad y emisiones. Puede encontrar un técnico certificado a través de su concesionario de GNV, su asociación local de GNV o el Instituto Nacional para la Excelencia en el Servicio Automotriz